¿Qué es Abaqus?
Abaqus es un potente software de simulación que nos permite estudiar problemas de muy distinta naturaleza, como por ejemplo, análisis mecánicos, es decir, aquellos en los que tenemos sólidos deformables y existe una relación entre fuerzas y desplazamientos (o tensiones y deformaciones).
Así que con Abaqus podemos representar desde la deformación de una grúa al desplazar una carga, hasta los mecanismos de rotura en un material compuesto de fibra de carbono, pasando por multitud de problemas diferentes: impactos, procesos de conformado, estructuras de hormigón…
Los softwares de simulación, como Abaqus, abren grandes oportunidades acelerando las etapas de diseño y cálculo. Sin embargo, requieren una inversión muy importante en tiempo. Aunque más de una vez oiremos frases como:
“Sólo hay que pulsar un botón”
Todos los que tengáis algo de experiencia sabéis bien que nunca es “solo pulsar un botón”. Generalmente, los análisis numéricos requieren una gran atención a todos los detalles, y en ocasiones ello implica que el tiempo dedicado a desarrollar un modelo es muy considerable.
El gran aliado de Abaqus: Python
Afortunadamente, Abaqus proporciona una herramienta crucial con la que no solo ahorrar muchísimo tiempo de desarrollo, sino también evitar errores que podemos cometer al construir nuestros modelos. Esta herramienta se resume en la capacidad para controlar todas las operaciones que realizamos dentro de Abaqus por medio de scripts escritos en Python.
Estas operaciones que podemos automatizar abarcan el preproceso del modelo (geometría, mallado, propiedades, condiciones de contorno…), el lanzamiento de la simulación y su postproceso (lectura de resultados, exportación, representación gráfica…). Y no solo eso, sino que podemos automatizar y combinar éstas y muchas otras tareas.
«Ok, todo esto suena muy bien, pero seguro que no es nada fácil»
La verdad es que eso era exactamente lo que yo pensaba al principio. Pero me sorprendí mucho cuando descubrí lo fácil e intuitivo que era obtener esos scripts en Python (y yo nunca había visto ni una palabra de Python). La clave es que, en realidad, yo no tenía que escribir esos scripts, era Abaqus el que los escribía por mí. Yo solo tenía que utilizarlos más tarde cuando me interesara.
En el siguiente vídeo te explico cómo puedes hacer esto por tres vías diferentes. ¡No te lo pierdas y empieza a ahorrar tiempo!
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